miércoles, 21 de octubre de 2009

PARRÁ-PA-CHISPÚN



Mucho tiempo ha pasado ya desde la última reunión grupal fuera del núcleo urbano que nos une, o por los alrededores cercanos tales como restaurantes, casas, bares o mini paseos. Después de concretar el fin de semana que le viniera bien a todo el mundo, nos decidimos por Bakedano, en tierras navarras, con el objetivo de pasarlo lo mejor posible y de paso ver el nacimiento del Urederra sin cansarnos demasiado.

Salimos el viernes a eso de las 20:00. Tampoco era tanto camino… unos 165 km, así que llegamos a la casa a una hora prudente. Para que no se quede en el olvido, pues, a numerarse!! Nerea y Jose, Maripi y Miguel, Elena e Iker, Mónica y Luis, Sonia y Vicente y para terminar, Mariaje y la menda, oséase, Maríte. Y qué bien dormimos las dos juntitas y aunque ella no se acuerda, estoy segura de que le di una patada en medio de la noche… Sorry!

Sorprendidos, para bien, nos quedamos al ver la preciosidad de lo que se iba a convertir en nuestro hogar en las siguientes, casi, 48 horas. Los dueños, majísimos. Hasta un bizcocho de bienvenida nos dejaron. Los que lo comieron, ejem, dijeron que estaba wenísimo. Como tocaba cena de dieta, pues nos pusimos manos a la obra con la preparación. Ensaladita y pavo, que no le viene mal a nadie. Después pasamos el rato de sobremesa, poniéndonos al día los unos a los otros y tocándole la tripa a Maripi imaginando cómo será Dani, aunque la madre ya dice que se parece a ella por lo que ha visto en las ecografías; aunque su mayor preocupación es saber si será majo y sociable! Pues claro mujer!! Cómo va a ser con esos peazo padres que va a tener!! Miguel! Límpiate la baba!!

Después de hablar y hablar, nos fuimos retirando a los aposentos a dormir, ya que el sábado íbamos de ruta. Así que llegó el sábado; un frío de morirse, pero bien contentos que emprendimos la ruta al nacimiento. Fue un “paseo” de lo más agradable, con un río híper-mega-limpio, con agua súper azul, que hasta apetecía bañarse con el frescor!





Como no podía ser de otra manera, en este nuestro grupo, pues nos entró el hambre, así que decidimos dar la vuelta y aunque estábamos a punto de llegar a la casa, pues nos quedamos en un merendero a comernos el bocata, por aquello de hacer la excursión campestre del todo.



Luego nos fuimos a un bar chuli cerquita y ale, a seguir rajando. Luego jugamos al parchís, (aunque se rajaron los ganadores y no se atrevieron a darnos la revancha) a las cartas, los chicos vieron el fútbol… y claro, otra vez a cenar. Prácticamente mismo menú que el día anterior y otra vez la sobremesa… si es que hablamos por los codos!! A eso de las 2 empezaron las retiradas masivas y claro, quiénes quedamos??? Pues Iker, Mariaje, Elena, Jóse y la menda. Iker y Jóse tenían ganas de juerga y nosotras sólo necesitábamos algo de animación, así que... nos fuimos a los columpios de al lado de la casa a refrescar nuestros cuerpazos. En calzoncillos se quedaron estos atrevidos con el frío que hacía!! Se colgaron de las anillas y bajamos por el tobogán! Pobres culos, tuvieron que quedar cubitos, cubitos. Seguimos haciendo un poco el tonto con las gominolas de los dientes tipo Drácula y ale... a sobar tó el mundo.



El domingo nos fuimos a Estella, vimos todos los campanarios habidos y por haber y coincidimos en que el pueblo era de lo más normalito, tirando a feo. Comimos más apretaos que en una lata de sardinas y concluimos la excursión viendo un monasterio en un pueblo… no m acuerdo el nombre, qué memoria!
Conclusión! Ha sido way. Nos estamos haciendo mayores yo creo… empezamos a combinar los fines de semana de no dormir y dedicarnos al cachondeo, con los de hablar por los codos y reencontrarnos los unos con los otros. ¿¿Estaremos madurando??

miércoles, 15 de abril de 2009

Cuenca existe!

By Marite

Todo comenzó el jueves por la mañana, cuando 9 pasajeros (a falta de Miguel, que se incorporaría el viernes noche) hacíamos un tetris para encajar todas las maletas, más la comida, en los 2 vehículos. Nuestro destino, Cuenca. En el coche número 1 viajaban Iker, Elena, Sonia y Vicente; en el número 2 lo hacíamos Nerea, Jóse, Mónica, MªPaz y Maríte. Demasiadas horas de viaje como para que a nuestras mentes no se les ocurriera hacer de las suyas. En el primer coche decían que iban escuchando musicón del año la polca, mientras que en el 2º no parábamos de hablar, poniéndole a Jóse la cabeza como un bombo. Empezamos a adelantarnos los unos a los otros haciendo los míticos calvos, a petición popular, cuasi provocando un accidente debido al ataque de risa del conductor del coche nº 1. Comimos en Tarancón, pueblo feo donde los haya y llegamos a Cuenca. Hicimos una mini visita cultural observando las casas colgadas y las interminables cuestas de las que consta la ciudad, sin saber que habíamos quedado atrapados en la city, ya que las procesiones cerraban nuestra carretera de huída a Buenache, pueblín donde estaba nuestra casa rural. No tuvimos otro remedio que ver los 7 pasos de las procesiones y que nos perdonen los conquenses, pero qué horror de pasos!!! Como tuvimos que hacer malabares para salir de allí con los coches, pues matamos el tiempo ladrando a los peatones y entonando nuestro propio paso religioso, con turuta y platillos. Por las caras que ponían los viandantes, parece ser que nuestra música, no era muy de su agrado.
Llegada a Buenache de la Sierra… el alojamiento constaba de 2 apartamentos; el de abajo tenía 2 habitaciones y un salón con cocina como para estar los 10 la mar de cómodos. Arriba, otro apartamento con “3” habitaciones improvisadas, que carecían de puertas, quedando aisladas del mundo por una cortina que sí traspasaba las ondas sonoras. Cenamos una ensalada con jamón y bebimos unas copichuelas. Parecíamos cansados, o eso decíamos, y al día siguiente queríamos madrugar para ver el nacimiento del río Cuervo y visitar la Ciudad Encantada, así que… nos fuimos a “dormir”. Como en el piso de abajo tenían puertas, pues no tuvieron otro remedio que dormirse, pero en el de arriba… Mari, ¿tienes sueño?- yo no, ¿y tú? – Yo tampoco… ¿estás cansada?- yo no, ¿y tú? – yo tampoco… Vicente!!! Que te oímos respirar! ¿Ha quedado ron? Creo si… ¿bajamos? ¿Les despertamos? ¿Hacemos un paso?... jijiji, venga, ¡todos en pie que hay que bajar! Agarramos los cacharros que había por la cocina y bajamos las escaleras con mucho cuidado, abrimos la puerta y empezó el espectáculo, no con mucho éxito por parte de los dormidos, pero con gran descojono por nuestra parte.
Viernes: salimos prontito hacia el nacimiento del río Cuervo; una ruta corta y bonita, llena de catalanes y madrileños. Íbamos con la empanada en el coche, ya que se suponía que íbamos a ver más cosas, pero al acabar la ruta… gran nevada repentina que impidió que continuásemos con la excursión, así que nos fuimos al hogar, aislados del mundo. Jugamos a las cartas, cocinamos arroz con verduras, llegó Miguel, el último inquilino, y nos fuimos al bar del pueblo a tomarnos una copa. Después de tomarnos alguna copita más en el hogar nos fuimos, supuestamente, a dormir. Esta vez nos sorprendieron los del apartamento con puertas y llegaron de repente con Jesús Cristo incluido. Ahí subía Iker con una toalla en la cintura y el madero en sus hombros haciendo las 3 caídas cual profesional del asunto. También subió Mª Paz disfrazada de María, Elena de Mª Magdalena (con magdalena en la cabeza) y Miguel de romano con la escoba de barrer haciendo de casco. ¡Lo que nos pudimos reír! La cosa no podía quedarse ahí, así que, nos armamos con utensilios de cocina, cubo de fregona y platos varios y abajo que nos fuimos cuando ya estaban a punto de quedarse dormidos a escenificar la Procesión de los borrachos; la idea era sorprenderles, hacerles creer que ya no íbamos a bajar y yo creo que lo conseguimos. Varias risas descojonantes y a sobar de verdad, que había que madrugar.
Sábado: nos levantamos para, supuestamente, hacer una excursión pero lo único que pudimos hacer fue ponernos toda la ropa que llevábamos y salir a la calle a disfrutar de la nieve y tirarnos con bolas; aprovechamos para ir a comer al bar del pueblo, donde probamos los exquisitos manjares que ofrece la tierra manchega, como ajoarriero, morteruelo, majada, verduras a la plancha, pisto, panceta… como siempre, hasta reventar. Más cartas y siestas y se acercaba la última noche… Después de llorar por picar las cebollas para poder degustar un estupendo plato de macarrones, no podía faltar hacer nuestra propia pasión viviente. Ya habíamos hecho las 3 caídas y la ascensión al monte Calvario; nos quedaba la crucifixión. Colocamos un madero en horizontal en una de las columnas de madera de nuestro salón, atado con celo, que inexplicablemente tenía en el neceser. Gracias a este utensilio, pegamos también un sobre de Kétchup abierto en el palo de una escoba, a modo de lanza. Nuestro “Jesús Cristo” particular volvió a desnudarse, colocarse su toalla y adquirir postura de crucificado ante las risas imparables del resto del grupo. Mª Magdalena le lloró ante su cruz y Vicente, que hacía las veces de soldado, le clavó la lanza, esparciendo el Kétchup por su costado. El grupo creía haberlo visto todo y nos fuimos a “dormir”. Pero era la última noche, no podíamos consentir que el jolgorio se acabara de esa manera, así que, los inquilinos del apartamento de arriba, los que no teníamos puertas, fabricamos con periódicos unos cucuruchos para realizar la Procesión del silencio. Con los capirotes en la cabeza, las colchas de vestido y los mecheros a modo de cirio, bajamos al otro apartamento para sorpresa de sus inquilinos que salieron al pasillo a disfrutar del espectáculo. Hicimos el paseíllo y volvimos a reírnos.
Domingo: Las lunas de los coches amanecieron congeladas y no tuvimos otro remedio que desperdiciar las últimas gotas de ginebra que nos quedaban sobre los cristales. Nos fuimos rumbo a la Ciudad Encantada antes de retornar a nuestra Cantabria Infinita; el suelo estaba helado y patinaba de lo lindo. Tuvimos que agarrarnos a las paredes, flexionar las rodillas, gritar, sufrir, reír… todo para no terminar en el frío suelo. Total, que no pudimos disfrutar de la Ciudad Encantada como hubiésemos querido, porque teníamos que estar pendientes del suelo, más que de las piedras.
Vuelta al coche y a hacer kilómetros para volver al hogar. La sorpresa, aterrizar en un Burguer King a la hora de comer, sin pretenderlo. Llegada a Castro City y a ver las fotos como si no hubiera mañana.
Está claro que ha sido uno de esos viajes para el recuerdo, aPASIÓNantes y muy, muy divertido.

domingo, 25 de enero de 2009

Una tradición es una tradición

Un año más conseguimos mantener la tradición del amigo invisible... ¡y que dure mucho! Esta vez recurrimos a las nuevas tecnologías para el sorteo y tuvimos un momento de panic porque pensábamos que podía haber fallado la asignación... pero no, ¡todo correcto!

Y así fue. La Mo empezó la ronda regalando a la Maripi... un disfraz de gatita salvaje!!! En realidad no era eso, pero parecía, jijiji A Mpi le tocó por primera vez la Noe, que se llevó un super collar entre otras cosas. Noe regaló a Sonia un conjuntito megamono pa salir, que le quedaba fetén con su nuevo look.
Sonia estiró genial los 30 euros (bueno, a todas nos cundieron mucho, con rebajas y sin ellas) comprándole a Ne unas botas chulísimas, que luego ella cambió por otras mu chulis también... y todavía le sobró para un minitanga! A Susana, Nerea le regaló un conjunto muy conjuntado y megafashion de bolso y carteras, además de un broche. Estilazo totality.
Susana me regaló muchas cositas, todas monísimas: unas velas, un marco de fotos, un quemador de incienso... un libro que leeré en épocas de más relax y unos pendientes super originales. A mí me tocó la Mari, ¡por fin! Y como la conozco muy bien, le compré dos super nikis para las noches LIN y, como no podía faltar un recuerdo para el Golf viejo, pues le hice un montaje de los míos. La oveja ambientador es para el Golf nuevo, por supuesto. A la Mari, nuevamente, le tocó la sister, y así cerramos el círculo. Mo tuvo pijama nuevo, cartera para llevar todos sus materiales escolares, gorra y echarpé o como se diga, jeje
Y eso es todo, amigüitas! Ah, una ovación para la Ne, que nos hizo unas trufas pa chuparse los dedos (por cierto, tengo un par de ellas todavía en la nevera, ¡me las voy a zampar ahora mismo!), y pa la Noe por llenarme la nevera de bebida, jeje
Pal año que viene hemos pensado hacer el sorteo virtual como tres meses antes, y así podemos regalar sin estrés ninguno. Aleeeeeeee, besines a todos nuestros queridos lectores.

domingo, 11 de enero de 2009

Tres eran tres

A lo largo de la historia ha habido miles de tríos famosos.

Los tres cerditos.
Los tres mosqueteros.
El bueno, el feo y el malo.
Los Chichos.
El trío calavera.
El trío resplandor.
La mierda, la caca y la porquería.
Las tres mellizas.
Los tres tenores.
Las tres brujas de Eastwick.
Mi barba tiene tres pelos.
El Mp3.
Tres eran tres las hijas de Elena.
Las tres carabelas de Colón.
Los Panchos, que eran tres como todo el mundo sabe.
El Trío Imagenio de Internet, teléfono y televisión.
Las tres gracias.
Tres tristres trigres comían trigro en un trigral.
Antena 3.
Los tres Reyes Magos de Oriente y sus tres camellos.
Los tres sudamericanos.
Las supernenas (Cactus, Pétalo y Burbuja).
Los Bee Gees.
Los ángeles de Charlie.
Los sobrinitos del pato Donald.
Mecano.
La Playstation 3.
Los payasos de la tele (Gaby, Fofó y Miliki).
Tres son multitud.
La santísima trinidad: el padre, el hijo y el espíritu santo.
Tres solteros y un biberón.
Julito, Palomares y Mirentxu.

Pero esto no es nada comparado con el maravilloso trío MEI (Marite Elena Iker), que triunfa en la noche LIN (Laredo International Night), en la noche de Castro City la ciudad sin ley y en la que haga falta.

Como veis, el tres es un gran número. La pareja está sobrevalorada y el grupo está desperdigado. ¡Vivan los tríos!

Esto no quiere decir que no haya números igual de maravillosos:

Los cuatro fantásticos, el equipo A, los cuatro elementos, los cuatro Jinetes del Apocalipsis, los colores del parchís, las hojas de un trébol, el MP4, la cadena de televisión Cuatro, el Audi A4, la pizza cuatro quesos, las cuatro estaciones de Vivaldi...

Los Jackson Five, Los Cinco de Enid Blyton, el jamón 5 jotas, TeleCinco, el Citroen C5, el precio de la copa en el Jardín de Oporto, los cinco bares de la ruta noche LIN...

Los seis días de la semana que no salimos, la Guerra de los Seis Días, la Sexta, el A6, la hora a la que cierran el Croquet...

Los siete enanitos, los colores del arco iris, siete novias para siete hermanos, los Vivancos, los siete pecados capitales, los siete días de la semana, las siete diferencias, el 7 de la camiseta de Raúl, las siete maravillas del mundo, las siete plagas, el grupo de niños de Verano Azul...

Los ocho euros del katxi de cubata de La Viña, el G-8, las horas de la jornada laboral estándar...


Nos gusta ser un trío, pero tampoco nos importaría cambiar de número más a menudo. ¿Te animas?